“Anda, jaleo, jaleo:

ya se acabó el alboroto

y ahora empieza el tiroteo.”

Federico García Lorca

Y de esta manera fue la primera vez que María Shez pisó un escenario, bajo las letras del gran Federico y bailando al compás de bulerías. Hasta el momento, aquella niña ignoraba cuán importante sería aquel poeta a lo largo de su vida, puesto que sería partícipe de una forma u otra de los futuros proyectos teatrales en los que María formaría parte como actriz. Entre ellos destaca la pieza teatral “Enlorquecidas”, una conmovedora obra que narra las vivencias de las distintas mujeres de Lorca, dando lugar al grito hacia la libertad ante una opresión creada por la sociedad en la que les ha tocado vivir.

Como era de esperar, tanto su familia como Lorca son la gran motivación para su trayectoria artística, por el hecho de ser el impulso que necesita para embarcarse en el mundo de la interpretación y de la danza, lugar donde se siente viva y feliz por hacer lo que más le inspira. Hasta aquí, cabe destacar el incuestionable apoyo que ha recibido siempre por parte de su familia, imprescindible para seguir trabajando y luchando por y para el arte.

Gracias al interés que el mundo de las artes escénicas ha generado en María, a día de hoy ella sigue desarrollando todas sus capacidades interpretativas, lo que ha conllevado a un crecimiento a nivel personal y su inquietud por seguir ampliando sus conocimientos como actriz de manera profesional.